La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) celebró este sábado su graduación número 111 del campus Santiago, entregando a la sociedad 874 profesionales, y alcanzando en esta ceremonia un total de 100,896 egresados en 62 años de historia de la universidad.
En esta ceremonia, en el que los nuevos profesionales recibieron un llamado a que, por encima del éxito sean felices y ejerzan con ética y solidaridad, el 58.12 % de los graduandos (508) son mujeres, y el 41.88 % (366) son hombres.
Además, el 62.59 % (547) son nuevos profesionales de grado y el 37.41 % (327) corresponde a programas de postgrado, incluyendo tres que alcanzaron su título de doctorado: Ricardo García Mejía y Arcenio Hernández Fortuna, en Estudios del Español, y Renso Rojas Hiciano, en Matemáticas.
Los egresados en esta ocasión corresponden a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (348), seguido de las de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes (265), Ciencias e Ingeniería (140) y Ciencias de la Salud (121).
La invocación estuvo a cargo del reverendo padre Diego López Luján, vicario parroquial y coordinador de la Pastoral Juvenil Universitaria del campus de Santiago. Mientras que el reverendo padre doctor Secilio Espinal, rector de esta academia, llamó a los nuevos profesionales a ejercer con sentido ético y solidario, en defensa de la vida y el medioambiente.
Ahora que el país conmemora el 212 natalicio de Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria dominicana, el reverendo exhortó también a “hacer patria”, y tener presente en todas las esferas de sus vidas la trilogía que inspiró el ideario trinitario: Dios, Patria y Libertad. “…Haciendo de la patria el hogar en el que convivimos, respentando las leyes que nos rigen y el derecho de los demás, garantizando un país libre de violencia, de la pobreza, de la desigualdad, de la inseguridad y de influencias que socaven los principios fundamentales de la igualdad y la justicia social”, apuntó el rector.
También les deseó que sean felices, “pues la felicidad lleva al éxito, pero no siempre el éxito lleva a la felicidad”. Durante la ceremonia se compartió con las más de 3,500 personas presentes, algunos de los logros de PUCMM en el último año: primera universidad dominicana certificada bajos estándares de calidad internacional ISO 21001 y ISO9 001, universidasd número uno del país en los rankings Times Higher Education (THE), QS World, Uniranks y Webometrics, el crecimiento de la matrícula de un 22% en los últimos tres años y el desayorrollo de 36 proyecto de investigación sobre problemáticas y soluciones sociales, como energías renovables, resiliencia climática e inteligencia artificial.
Igualmente se destacaron los proyectos de transformación digital, como la app estudiantil y la integración de 200 pantallas interactivas en las aulas. “Otro logro del cual nos sentimos orgullosos es el haber aportado a la sociedad más de 100,000 profesionales, con un nivel de empleabilidad que supera el 90%”.
En esta graduación, la Madre y Maestra rindió homenaje a Francisco Manuel (Cuqui) Batista Bisonó, quien a sus 99 años recibió el título de Doctor Honoris Causa, como reconocimiento a sus grandes aportes y su extensa trayectoria y legado en la arquitectura dominicana, con obras como el Palacio de Bellas Artes, el cuartel de Bomberos en Santiago y algunas de las infraestructuras del campus de la PUCMM en Santiago, como el Centro de Estudiantes y los edificios de Profesores I y II, y Padre Arroyo.
Este doctorado es el número 76 que concede la Madre y Maestra, como título honorífico que se alinea con la misión de la universidad de reconocer líderes que han contribuido al desarrollo integral y sostenible de la sociedad, con su vida y obra.
En esta graduación, el orador invitado fue el ingeniero Pantaleón Salcedo Curiel, presidente de la empresa constructora Pantaleón Salcedo & Asociados y egresado de esta academia, quien hizo un recuento sobre su vida profesional, una crónica de retos, luchas y logros, que inició como empleado y posteriormente se lanzó como ingeniero independiente, con pequeñas remodelaciones y trabajos sencillos, que lo llevaron a perder el miedo para asumir proyectos más desafiantes.
A los nuevos profesionales, el ingeniero les exhortó a ser felices. “La felicidad es el propósito de todo ser humano. Que el dinero que generen con su esfuerzo y conocimientos no sea un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar la verdadera felicidad. No vivan solo para acumular dinero, vivan para ser felices”, insistió.
También les motivó a arriesgarse, a poner compromiso y dedicación en los proyectos sin importar su magnitud. “Les exhorto a salir al mundo con valentía y determinación, listos para afrontar la vida con la fuerza que han cultivado durante sus estudios en esta universidad. Sean audaces al soñar, pero también al actuar, siempre con integridad y perseverancia. Lleven consigo los valores que los convertirán no solo en grandes profesionales, sino en seres humanos admirables”, dijo el orador.
“El éxito no se alcanza de la noche a la mañana: se llega a él, escalón a escalón, con paciencia, trabajo duro y perspectiva”, les dijo, y destacó la importancia de rodearse de personas valiosas, profesionales, amigos que brinden apoyo, y de proteger la familia.
En nombre de los graduados, el egresado de la carrera Derecho, Francisco Javier Ricardo Morrobel invitó a los presentes a seguir sus sueños con disciplina y esfuerzo, sin importar los desafíos. “La batalla de la vida no la gana la persona más fuerte o la más inteligente, sino la que cree, lucha y confía en poder hacerlo”, reflexionó.
“Somos nuestros peores verdugos y a veces nos cuesta pedir apoyo y darnos consuelo, pero en este momento te invito a reconocerte, porque, aunque no lo lograste solo, eres responsable de este mérito”, apuntó Francisco Javier Ricardo Morrobel, en un emotivo y energético discurso que cerró la ceremonia de graduación.
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