martes, 28 de abril de 2020

TODO o NADA

Grandes beneficios y aprendizajes recibimos en el diario vivir a lo largo de nuestra estadía por el paso de la tierra. Con los años aprendemos a valorar cada instante de nuestra vida y todo lo que ella tenemos. El simple hecho de existir es un gran regalo de Dios.

Desde la creación, Dios nos ha premiado con infinitos regalos que aun sin merecerlos tenemos la disposición de disfrutar de cada uno de ellos. Y que sin dudas guardan una enseñanza extraordinaria en nuestras vidas.  

Alguna vez en la vida escuché una reflexión tan importante que hoy quiero compartir con ustedes. Recuerdo se titula TODO o NADA.

En ocasiones deseamos más de lo que en verdad podemos adquirir, y otras veces sencillamente no conseguimos nada, por más esfuerzos que hagamos. El punto es que Dios sabe perfectamente cuando y como nos concede las peticiones que hacemos y sobre todo  nos las da siempre y cuando nos convengan.

Es importante recordar que las cosas llegan cuando tienen que llegar y muchas veces sin estar esperándolas. La vida se encarga de dar a cada quien lo que necesita para sobrevivir y ser feliz. Los aprendizajes del día a día nos traen grandes enseñanzas que marcan nuestras vidas y lo mejor de todo es que de cada una de ellos aprendemos. Esa es la base primordial, aprender, crecer y sobre todo continuar.

Ahora quiero compartir esta pequeña porción de la majestad de Dios para con sus hijos, a través de esta reflexión. ¡Disfrútenlo!

A Dios le pedí fuerzas para grandes logros… me hizo débil para aprender humildemente a obedecer.

Pedí salud par hacer grandes cosas, me dio enfermedad para poder hacer cosas buenas.

Pedí riquezas para poder ser feliz, me dio pobreza para poder ser sabio.

Pedí poder para obtener  alabanzas, me dio debilidad para sentir necesidad de Dios.

Pedí  todo para poder disfrutar de la vida, me concedió vida para poder disfrutar de todo.

Pedí lujos y fama, me concedieron Amigos y Amor.

A pesar de mi mismo las peticiones que no hice me fueron concedidas.

Recuerden, no importa lo mucho o poco que tengas, lo importante es que seas agradecida/o por lo que posees. (Padres, familiares, amigos, y demás), lo material se queda, mientras que el amor se lleva para la toda la vida.

¡Dios Mío! Gracias por todo lo necesario que me regalaste para vivir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario